BENEATH THE HELMET: the humane within war

Documentaries have a bad reputation for being dull and boring, but not everything is The History Channel. Being another genre in the wide range of cinema, documentaries have its own worth. Beneath the Helmet uses the technique of vox populi, where different voices add up information. The message is constructed through several interviews of expert people about a subject. Interviewees must always be knowledgeable and provide points of view about the topic, in this case being a soldier.

Beneath the Helmet: from High School to the Home Front chronicles the journey of five Israeli soldiers in the IDF’s paratrooper brigade. Eden Adler, first Lieutenant; Oren Gilad, Mekonan Abeba and Eilon Cohan, privates; and Coral Amarani as Sergeant. It’s directed and edited by Wayne Kopping, written by Baruch Goldberg, and produced by Raphael and Rebecca Shore. The creative team has worked together before on another documentary, Israel Inside: How a Small Nation Makes a Big Difference of the same production company Jerusalem U. A treat in Beneath the Helmet are its original themes, composed and performed by Grammy-award winning violinist Miri Ben-Ari.

Not a lot of people imagine that a documentary can make them cry. But the truth is that moving image is powerful when done right, no matter the genre. The crew in Beneath the Helmet had rapport, there’s the message of a chain of responsibilities inside the Israel Defense Forces. It’s not so different from playing a sport, each member has a role in order for the team to triumph. It’s an enlightening look inside how this organization works, to discard all biased stereotypes.

With detailed looks inside each soldier’s life they become relatable. Some of them emigrated to Israel from abroad, the cameras went all the way to Switzerland to give background. Multiculturalism is depicted withing Judaism, something the world isn’t aware of. I mean multiculturalism in all the sense of the word: colors, languages, sizes and socio-economical circles. With the sensationalism in public opinion, people fail to see the detail behind the threats of a tapestry. Hopefully the documentary will contribute to clear up the scene, or as it’s said in Hebrew, Hasbara (הַסְבָּרָה). The feeling of brotherhood is present no matter where they come from. With such a powerful message it could’t fail. The documentary shows a journey, after which they graduate as soldiers. This premise gives substance to the script, it’s very much like one in fiction. Viewers will be surprised by the tough training this young boys receive, making them mature with an experience unlike no other.

A good movie, regardless of its genre, with a compelling story and altruistic message, Beneath the Helmet is 5/5.


Los documentales tienen mala reputación de ser aburridos, pero no todo es History Channel. Ellos son simplemente un género más del gran abanico del cine, los documentales tienen su propio valor. Más allá del casco usa la técnica de ‘vox populi’, donde diferentes voces añaden información. El mensaje se construye con diferentes perspectivas a través de entrevistas con expertos en un tema. Los entrevistados deben ser conocedores, como en este caso ser soldados.

Más allá del casco: de la secundaria al frente de la casa cubre la travesía de cinco soldados en las Fuerzas de Defensa de Israel (Tzahal, por sus siglas en hebreo, FDI en español) en la brigada de paracaidistas. Eden Adler, primer teniente; Oren Gilad, Mekonan Abeba y Eilon Cohan, soldados rasos; y Coral Amarani como Sargento. Es dirigida y editada por Wayne Kopping, escrita por Baruch Goldberg, y producida por Raphael y Rebecca Shore. Este equipo creativo ya ha trabajado junto en otro documental, Israel Adentro: cómo una nación pequeña hace una gran diferencia, con la misma productora, Jerusalem U. Uno de los deleites de Más allá del casco es su tema musical original, compuesto e interpretado por la violinista ganadora del Grammy, Miri Ben-Ari.

No muchas personas imaginan que un documental los puede hacer llorar. Lo cierto es que la imagen en movimiento es poderosa cuando se hace bien, sin importar el género. El equipo en Más allá del casco estaba compenetrado, se transmite el mensaje de una cadena de responsabilidades dentro de las FDI. No es muy diferente de practicar un deporte, donde cada miembro tiene una labor que cumplir para que el equipo gane. Es informativo sobre el funcionamiento de la organización, descartando los estereotipos parcializados.

Cuando se detalla la vida de cada soldado, se vuelven empáticos para la audiencia. Algunos de ellos emigraron a Israel del extranjero, las cámaras fueron hasta Suiza para enriquecer la procedencia. El multiculturalismo se muestro dentro del judaísmo, cosa desconocida para el mundo. Me refiero a multiculturalismo en todos el sentido de la palabra: colores, idiomas, tamaños y procedencia socioeconómica. Con el sensacionalismo en la Opinión Pública, la gente no ve los hilos que componen el rico tapiz. El documental se propone una labor esperanzadora para esclarecer los hechos, o como se dice en hebreo, Hasbara (הַסְבָּרָה). El sentimiento de hermandad está presente sin importar sus orígenes. Con un mensaje tan poderoso, el documental tenía que ser exitoso. Como pieza audiovisual muestra una travesía con un cambio, donde ellos se gradúan de soldados. Esta premisa le da sustancia al guion, así como sería en una película de ficción. Los espectadores quedarán sorprendidos del duro entrenamiento en estos jóvenes, haciéndolos madurar con una experiencia sin igual.

Siendo una buena película, sin importar el género, con una historia captivante y un mensaje altruista, Más allá del casco es 5/5.

Vivian Russo